Una experiencia hecha a tu medida

Cada sesión se crea de manera única, sin seguir patrones establecidos.

Cuéntame

 

Cada sesión comienza con algo tan simple —y tan esencial— como una conversación. Antes de empezar, me tomo un momento para escucharte: cómo te sientes, qué te trae aquí, si hay alguna molestia o simplemente la necesidad de parar. A veces el cuerpo habla con dolor; otras, con cansancio, insomnio o ansiedad. Lo importante es darle espacio.

 Diseñando tu sesión

 

Tras esa primera charla, si es necesario, realizo algunas pruebas suaves para valorar el estado general de tu cuerpo: su movilidad, las zonas de tensión, su tono muscular. Con esta valoración y los años de experiencia acompañando cuerpos y procesos, desarrollo una sesión específica, pensada para responder a lo que tu cuerpo necesita en ese momento.

Un masaje a tu medida

 

No trabajo con protocolos cerrados. Cada persona es única, y cada sesión también.
Mi trabajo combina técnicas de quiromasaje y osteopatía, en un enfoque integrador que puede ir desde un masaje orientado al descanso y la calma, hasta una intervención más específica y focalizada.

Más allá de la técnica, entiendo el masaje como un proceso compartido.
No se trata de imponer una solución desde fuera, sino de acompañar a tu cuerpo en su capacidad natural de autorregularse y recuperar el equilibrio.
Mi labor es facilitar, sostener y estar presente, creando un espacio donde puedas reconectar contigo mismo/a y permitir que el bienestar emerja desde dentro.